Me encuentro en mitad de nuevos proyectos. Aún están en etapa de planeación, pero esperando con mucha emoción que se concreten. Es para la creación de un negocio de comida, aún estamos definiendo el lugar y bueno, los planes de acción, pero la verdad me tiene muy contenta por muchas razones. Primero, siempre me ha llamado la atención este tipo de negocios, además, contaría con el apoyo de mi suegra, a quien quiero mucho y con quien me divierto mucho más, y finalmente podría contar con un mejor horario de trabajo, ya que podría disponer de las tardes para estar con mis duendecitos y también para bordar, por supuesto!!
Bueno, y a propósito de mi bordado, hoy pasé por mi mercería local, la cual no tiene en venta casi nada de lo que me gusta y/o utilizo y peor aún, es atendido por una gentil mujer cuyo interés por brindar un buen servicio a sus clientes es, por expresarlo de alguna manera...nulo. Pero probando mi suerte me aventuré para ver si lograba rescatar algún tesorillo escondido, jajaja, y cuál no fué mi sorpresa que encontré agujas # 28, 2 paquetitos de mill hills y 2 bellos kreiniks!!! Tuve la suerte, además, de que la dulce señora, conocida en estos lares como la bruja mala a la que teme el demonio de Tazmania y toda Tazmanía , se encontraba en un misteriosísimo buen humor, y estuvo dispuesta a buscar lo que yo le estaba pidiendo y vendérmelo!! jajajaja!!
Esto de las encargadas de mercería malhumoradas, es un síndrome terrible, el cual enfrentamos con paciencia y gracia las pobres bordadoras del mundo diariamente. Es quizás por esto, que Dios con su infinita sabiduría, decidió compensarnos, creando las tiendas en línea
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